Las Áreas Naturales Protegidas del Estado de México, son el reservorio de los ecosistemas y biodiversidad, en las cuales se debe fortalecer su conservación, protección y restauración, para mantener y restablecer la provisión de servicios ecosistémicos con el fin de favorecer el bienestar físico y mental de la población. Servicios Ecosistémicos Captura y provisión de agua Purificación del aire Protección y conservación de suelos Mayor resiliencia ante fenómenos hidrometeorológicos Hábitat para la biodiversidad Reducción del efecto de isla de calor Regulación del clima Beneficios Sociales Recreación física y mental Integración y cohesión familiar Igualdad de oportunidades Acceso universal a espacios verdes Espacios para la educación ambiental Aprovechamiento de recursos La Coordinación General de Conservación Ecológica tiene a su cargo diez Áreas Naturales Protegidas que comprenden 21,896.5249 hectáreas, cinco corresponden a la categoría de Parques Estatales con 21,715.94 hectáreas y cinco a Parques Urbanos (ecológicos y ambientales) con 180.5849 hectáreas: Parques Estatales Parque Estatal Sierra de Guadalupe Parque Estatal Sierra Hermosa Parque Estatal Sierra de Tepotzotlán Parque Estatal Sierra Patlachique Parque Estatal Cerro Gordo Parques Urbanos (ecológicos y ambientales) Parque Ecológico Melchor Ocampo Parque Ambiental Bicentenario Parque Metropolitano Bicentenario Parque Urbano Las Sequoias Parque Urbano Cerro Gordo